Como última miniatura de Blood Bowl que me quedaba en la montaña de plomo traigo este troll que viene de la caja del Paso de la Calavera de Fantasy que compré hace años.
Me provoca mucha satisfacción poder decir que de al menos un juego ya no tengo nada pendiente de pintar.
La verdad que este Troll ha jugado muchas partidas de Blood Bowl estando sin pintar y me daba un poco de pena porque además la miniatura me parece bastante chula, pese a lo simple que es.
Ya que estaba en racha tras pintar la apisonadora, las cabras y el Ogro, decidí meterle mano.
Es cierto que debería haberle quitado el pedrusco enano y simulado una hombrera o algo mas Bloodbowlero, pero es igualmente cierto que si me hubiera propuesto no pintarla hasta haber hecho eso, debido a que no es nada priortario, nunca la habría pintado.
Aunque no se ve muy bien, debido a que las fotos me han salido con una luz rara y ligeramente desenfocadas, la piel y la transición entre azul y carne está bastante interesante, le hice pequeñas escamas de color y un pequeño degradado, para que no fuera tan abrupto el cambio de color.
En esta miniatura decidí probar nuevas cosas. Decídi probar a ver si sería capaz de pintarla en una única sesión. Generalmente mis sesiones son entre dos y cuatro horas, esta miniatura me costó algo menos de tres horas. Pese a que algunos detalles no pude rematarlos, como por ejemplo darle una luz final a la piel azul, en general estoy satisfecho con el resultado y veo que si piso el acelerador puedo sacar adelante en tiempo razonable y calidad mas que suficiente para la mesa.
La segunda cosa que probé fue el tono de piel, ya que quiero reutilizar la receta con el Troll del Caos que tengo en la montaña de plomo del KS del Panteón del Caos, espero meterle mano este año.
Pintada en 2018